Ruta de Ensueño Entre Dos Países de los Andes

Descripción

Ecuador, ubicado en Sudamérica sobre la línea ecuatorial, es uno de los pocos países del mundo cuyo territorio se extiende por ambos hemisferios.

En este recorrido exploraremos el mágico norte del país, un verdadero tesoro escondido que ofrece una experiencia cultural, histórica, natural y gastronómica capaz de dejar sin aliento a cualquier visitante; la travesía comienza en el Puente Internacional de Rumichaca, antiguo sendero indígena ubicado sobre el cañón del río Guáitara, al que los pueblos originarios consideraban el “ombligo del universo”, desde aquí, el viaje nos lleva por paisajes andinos adornados con mosaicos naturales de colores vibrantes.

Uno de los puntos más emblemáticos es el Cementerio “José María Azael Franco” en Tulcán, considerado Patrimonio Cultural del Ecuador; este jardín escultórico está compuesto por 309 figuras talladas en ciprés, que representan la flora, fauna y cosmovisiones de diversas culturas, trabajadas con impresionante detalle.

A lo largo del camino descubrimos una asombrosa diversidad de ecosistemas: montañas majestuosas, ríos cristalinos, volcanes imponentes, cascadas místicas y lagunas de origen glaciar como Yahuarcocha, así como el Lago San Pablo, el más grande del país, alimentado por la cascada de Peguche y otras vertientes andinas. También destaca la Laguna de Cuicocha, una espectacular caldera volcánica a los pies del volcán Cotacachi.

El recorrido continúa por ciudades andinas coloniales de clima primaveral y profundo valor cultural, como Ibarra y Otavalo; esta última es famosa por albergar el mercado indígena más grande de Sudamérica, donde se comercializan productos artesanales, textiles y arte tradicional del Ecuador. En Cotacachi, los visitantes se maravillarán con el arte de la marroquinería, donde la rudeza del cuero se transforma en piezas únicas gracias a la delicadeza del diseño local, cada rincón de esta ruta está custodiada por imponentes volcanes, símbolos espirituales y culturales que refuerzan la identidad vibrante y multicultural de la región.

Este viaje por el norte del Ecuador no solo ofrece paisajes memorables, sino también una conexión profunda con la historia, la arquitectura y las raíces vivas de sus pueblos.